House L
Esta casa unifamiliar se encuentra en el barrio de La Mercè, en la parte alta de Barcelona. La propiedad ocupa solo 73 metros cuadrados en planta baja y se eleva verticalmente hasta alcanzar los 9 metros de altura, aprovechando al máximo cada rincón del espacio.
El proyecto planteó el reto de preservar el patrimonio del edificio, manteniendo la fachada original y reconstruyendo por completo los interiores. Los propietarios, apasionados de la cultura barcelonesa, soñaban con un hogar que combinara funcionalidad y materiales locales, pero también un refugio que les transmitiera calma y serenidad en medio de la ciudad.
Cada planta fue concebida como un universo propio y conectada con la siguiente a través de una escultural escalera de acero Corten, que se convierte en la columna vertebral de la vivienda y guía la mirada hacia arriba, invitando a descubrir lo que viene después.
La paleta de materiales —baldosa hidráulica, mármol blanco Macael, hierro y roble natural— aporta textura, luz y carácter, creando un diálogo entre tradición y modernidad. El resultado es una casa que sorprende a cada paso, donde la verticalidad se transforma en un recorrido íntimo y ascendente hacia la serenidad.